Martina es una niña preciosa. La nieta de unos amigos de Santander, la tierra que me enamora. Su mamá es una apasionada de la moda infantil y muy a menudo me envía telas para hacerle vestidos a su peque y a mis nietas. Este sábado la bautizaron y como ya era un poco mayorcita para llevar faldón quería que le hiciera otro vestido. Estaba guapíiiiisima con él, pero los más bonito... ¡sus preciosos ojos!
Este vestido es maravilloso, seguro que la niña estaba guapísima.
ResponderEliminarUn beso
¡Gracias Pilar!
ResponderEliminarPilar,
ResponderEliminargracias a ti ese día Martina estaba preciosa. El vestido es una maravilla, la hechura, la tela, la puntilla, los lazos...la capota (que sabes que me encanta como las haces, porque quedan perfectas). Se nota en cada puntada el cariño y dedicación que le pones porque no puede estar mejor hecho ni ser más bonito.
Un abrazo y gracias.